Actual líder de la clasificación en el Grupo IV de Segunda División B pero con no pocos problemas económicos e institucionales. Esa es la situación del Real Murcia, otros de los equipos de la categoría de bronce que busca con urgencia un ascenso a la Liga de Fútbol Profesional.

Su presidente, Guillermo Martínez Abarca, busca apoyos para sacar adelante al club. Tras el fallecimiento de Samper es una incógnita la decisión que podría tomar su familia con las acciones que poseen y los préstamos a los que tienen que hacer frente. Por eso, la búsqueda de ayuda por parte del club murcianista es incesante.

En una entrevista realizada por La Verdad de Murcia, el abogado ahora al frente de la entidad pone de ejemplo a Quique Pina. “Sé que más tarde o más temprano nos vamos a entrevistar y que nos asesorará”. Incluso habla de que sería bueno que se pudiera hacer con la gestión deportiva del Murcia en caso de ascenso. “Si subimos a Segunda, que el año que viene pudiera coger la gestión deportiva del club sería una posibilidad. Necesitamos a gente como él”.