Nadie duda que el próximo domingo se verán las caras, en el Ramón de Carranza, dos equipos con unas largas y bellas historia a sus espaldas. Historias de alegrías y tristeza, aunque más de alegrías para uno de los fundadores de la Liga, el conjunto cántabro.

Cuarenta y cuatro temporadas en primera división y treinta y cuatro en Segunda son sus principales estadísticas, las que le avalan. Tan solo tres veces ha militado el anfitrión de El Sardinero en la división de bronce, saliendo de las dos primeras ese mismo año, por lo que el Racing nunca ha estado dos temporadas consecutivas en Segunda B.

En 1990, tras quedar decimoséptimo en Segunda División, el Racing de Santander descendió por primera vez a la división de bronce, quedando líder de su grupo y logrando ascender a la categoría de plata, regresando en 1993 a la máxima categoría del fútbol español.

Sumido en graves problemas económicos, el equipo santanderino volvió a descender al pozo en 2013. Después de diez años consecutivos en Primera División, los problemas citados anteriormente le llevaron en 2012 a Segunda División, descendiendo esa misma temporada a Segunda B. Una vez allí, peleando contra viento y marea, el Racing quedó líder de su grupo y consiguió el ascenso, regresando en 2015 al fútbol modesto.

Ahora, el Racing se enfrenta a un histórico que lleva seis años en la división de bronce, el Cádiz CF. Se vivirá en ambos estadios un duelo de históricos, duelo de historias. Un duelo solo para héroes dispuestos a arrojarse la épica por un hueco en la división de plata, por dar un salto adelante.