El entrenador del Extremadura, Manuel Mosquera, ha atendido a PORTAL CADISTA en el Hotel Occidental de Cádiz para valorar el triste y reciente fallecimiento de José Antonio Reyes. El equipo de Almendralejo se enteró de la noticia mientras viajaba hacia tierras gaditanas y, pese a conocerse el aplazamiento del encuentro ante el Cádiz, permanece en la Tacita de Plata. El técnico mostró el pesar tanto suyo como del club que defendía el de Utrera.

"Una tristeza, una pena porque Jose era la sonrisa permanente y perderle de esta forma no es fácil, no estás preparado y lo único que pasa es que queremos quedarnos con esa sonrisa permanente de él. Intentamos pasar el día como queramos con los actos a través de la gente a la que él estaba arraigado, intentaremos estructurar nuestro día y estar con su familia cuando haga falta. Pensamos en su familia, que sepa que estaremos siempre ahí y que es uno de los nuestros. Intentaremos ver qué tenemos que hacer. Queremos cumplir una agenda para hacerlo todo. Es tristísimo. Lo aceptamos porque así es la vida", explicó.

Cuando se enteraron de la noticia, viajaban en el autobus. "Lo conocimos en el autobús, fue una especia de incredulidad, de no pensar que era verdad, que las informaciones no fueran ciertos. Al segundo se confirma, nos mirábamos. Nos quedamos en silencio. Pensamos que cómo podía ser que a las 11 nos fuimos y a las 11:40 tuvimos la noticia. Imaginad cómo fue. Los jugadores están enteros, llevándolo más o menos de forma madura pero no es fácil".

Sobre la suspensión del partido, Mosquera asegura que LaLiga ha hecho lo correcto. "Yo creo que hay que tener sensibilidad, yo creo que no era el día para jugar. Agradecemos a LaLiga que haya pospuesto la jornada porque era impensable. Para nosotros es un trámite este partido, hay que cumplirlo porque la vida sigue, la competición sigue y faltaría más que no pensásemos en ello. Agradecemos a LaLiga que haya hecho lo correcto porque no tenía sentido jugar. Hay cosas más importantes en la vida. Ahora mismo no hay otra cosa que pensar en su familia y en nuestras cabezas. Quedémonos con la sonrisa permanente y su alegría".

"Tener a Jose era un lujo para nosotros. Es un crack mundial y no es necesario que diga yo lo que era. Los mensajes de condolencia son una barbaridad, el mundo entero se está volcando. Tenía una dimensión muy grande y era un lujazo tenerlo. Espero que eso también consuele a su familia, saber que Jose tenía a mucha gente con él y ahora le arropan", finalizó.