Fue objeto de pitos y críticas por parte de la afición cadista cada vez que tocaba el balón. El jugador malaguista Keidi Baré, que jugó en el Ramón de Carranza con el dorsal número 35, se dejó ver extra revolucionado gran parte del partido y en ocasiones fuera de sí.
Un pique continuo entre el albano y Garrido en la primera parte continuó en la segunda mitad con el centrocampista vasco, y posteriormente con un Álex Fernández al que llegó a agarrar fuertemente por la camiseta, teniendo que ser separado por sus compañeros.
Al terminar el partido, Keidi Baré no dudó en ir a buscar a Álex Fernández y cerrar la disputa con un efusivo abrazo, que fue captado por PORTAL CADISTA (ver fotogalería).