El técnico del Mirandés intentaba explicar el resultado obtenido en Carranza empatando a tres cuando iba con dos goles por detrás en el marcador en el minuto noventa. “Es difícil creer que hayan habido seis goles en este partido. Ha sido un partido con muy pocas ocasiones de gol y acabas 3-3. El gol de estrategia nos hizo daño porque no estábamos mal. Al final es difícil jugar con el marcador en contra ante el Cádiz, al final han habido muchas interrupciones y se ha jugado a lo que quería el Cádiz. Cuando parecía que iban a ganar, hemos marcado el segundo y al final empatamos. Al final sabe bien”.

Cree que su equipo ha llevado a cabo sus armas para contrarrestar al Cádiz. “Nosotros somos un equipo que somos muy buenos en transiciones, en robar y salir. Generamos ocasiones pero contra el Cádiz es muy difícil. Nosotros tenemos bandas poderosas pero hoy sus laterales han estado muy bien y no hemos conseguido desbordarlos”.

Para finalizar añadía que “ha sido un partido que no estaba decantado para ninguno de los dos lados. Parecía que era un partido que se iba a decidir por detalles. Tácticamente estábamos protegiéndonos los unos de los otros y en la segunda parte les hemos dado más espacio”.