Viajó a La Coruña para intentar acabar la Jornada 30 fuera de los puestos de peligro, pero el punto logrado tras el empate a cero en Riazor le mantuvo en la decimonovena plaza de la clasificación. El CD Lugo sumó un punto importante en el duelo gallego ante el Deportivo, pero el también empate del Albacete ante el Rayo le impidió sacar la cabeza de esa zona de la tabla para respirar con algo más de tranquilidad antes de recibir al Cádiz.

Los amarillos por tanto jugarán en el Anxo Carro ante un equipo necesitado de la victoria ante su afición y que tiene el convencimiento de que la salvación pasa por los partidos a disputar en su feudo, donde ha ganado cinco encuentros en lo que llevamos de temporada, ha empatado cinco y ha perdido otros cinco. Precisamente ahora está inmerso en una buena racha como local ya que venció hace dos semanas al Oviedo (1-0), empató ante el Elche (2-2) y ganó también ante el Albacete (1-0). La última vez que cedió una derrota en casa fue en la Jornada 22 con la contundente derrota ante el Almería por 0-4.

Con la llegada de Curro Torres al banquillo, sustituyendo a Eloy Jiménez cuando éste tenía al equipo un puesto por encima de la zona roja, el CD Lugo no ha mejorado de manera palpable su situación y sigue inmerso junto a varios equipos más en salvar la categoría y poder seguir militando la próxima temporada en LaLigaSmarBank, algo que viene haciendo de manera continuada en las últimas ocho campañas. Sin embargo, el equipo gallego ha logrado en las últimas jornadas hacer algo que lo constata como un equipo difícil ed batir, que es enganchar cuatro partidos sin perder. Son cuatro los que ha sumado de manera consecutiva, no conociendo la derrota desde el primer partido del año en el que cayó ante el Extremadura.