El único pero al equipo amarillo podría ponerse a la falta de puntería a la hora de rematar las jugadas. Algo que ha sido tónica general en casi todos los partidos de la jornada. Los equipos aún están sin la chispa necesaria y serán necesarias unos cuantos partidos para ver el verdadero potencial de cada escuadra.

La grata noticia es la aparición de un hombre como Sergio Rodríguez. Se convirtió en el verdadero cerebro del equipo. Supo manejar todas las situaciones con el balón en los pies. Dio una lección de parsimonia y criterio en el centro del campo. Fue también capaz de sumarse a las jugadas de ataque con pases a los delanteros. Un gran fichaje que seguro que irá creciendo en el césped conforme vayan pasando las jornadas.

César, otra de las caras nuevas de esta temporada, también ralló a un excelente nivel en el centro de la zaga. Su rapidez a la hora de tapar huecos y su buen toque de balón a la hora de la salida desde la defensa, hicieron de su partido un expediente tranquilo que rellenar.

Miguel García tuvo trabajo también en la medular. El centrocampista tuvo que lidiar a veces con la presión que ejercía el Vecindario en esa parte del campo y emplearse a fondo en algunas jugadas. Quizás le faltó algo de cabeza fría en la jugada que le supuso la tarjeta amarilla. Era su primer partido de liga en Carranza y quizás deseaba demostrar más y se precipitó en algunas entregas. Pero su labor fue importante y sus llegadas con tiros lejanos pueden desahogar muchas veces la solidez defensiva del contrario.

Otra de las nuevas incorporaciones de esta temporada fue la de Oscar de Paula. El delantero ex txuri urdin se mostró muy activo durante todo el partido. Luchó todos y cada uno de los balones que llegaban a su dominio e incluso estuvo a punto de marcar en dos ocasiones que impidieron la madera y una excelente parada de Oliver. Su papel como hombre fuerte de la delantera fue crucial a la hora de bajar balones largos. Necesita minutos para coger ese punto de chispa que le falta y Oli lo sabe. Será un jugador importantísimo durante la temporada por su calidad y veteranía.

Javier Acuña cumplió las expectativas del entrenador en los minutos finales. Metió esa endiablada velocidad que lo caracteriza y reactivó un partido que corría el riesgo de dormirse tras la infinidad de ocasiones falladas. Pudo incluso marcar y una jugada suya dentro del área llevada a cabo con calidad técnica y pundonor a partes iguales, propició el tercer gol de penalti.

Además, de nuevo asomó la figura de Lucas Lobos. El hombre más activo en la parte de arriba pecó a veces de individualismo pero es que el partido tampoco daba para más. Su valentía a la hora de disparar desde fuera del área trajo la recompensa del primer gol. Los penaltis, perfectos como siempre que los ha tirado.

El resto del equipo brilló también teniendo en cuenta el nivel del rival. Un partido para sacar muy pocas conclusiones. La semana que viene nos mediremos a un Tenerife que también está confeccionado para estar arriba a final de la temporada. Será una buena ocasión para ir viendo lo que tenemos y lo que tienen los rivales que van a pelear con nosotros el objetivo del ascenso.