Las pocas llegadas del Cádiz con peligro fueron tímidos ataques por la derecha con Pablo H. intentando convertirse de nuevo en salvavidas. Pero esta vez no pudo ser. La mejor opción fue un gol mal anulado a Medina, en su única ocasión en 90 minutos, por un inexistente fuera de juego.

El resto del partido no tuvo excesiva historia. Fallos defensivos garrafales, entregas de balón falladas y un Cádiz muy falto de ideas. La entrada de Nano y Morán en la segunda mitad, no cambio demasiado la cara al partido. Nada más ingresar ellos en el campo, el Castellón aprovecha un error de una zaga excesivamente nerviosa para que Mario Rosas dé un magnífico pase que Antonio López convierte el dos a cero final. De ahí hasta el final los de Jose seguían empeñados en los balones largos y solo Nano pudo demostrar algo desde la izquierda. Al menos algo más que Jonathan Sesma, que no existió durante el partido.

El primer asalto tras la lesión de Raúl López no ha podido tener peor resultado. Buades podrá jugar la semana que viene pero el jerezano no estará en menos de mes y medio. Habrá que seguir retocando para que el Cádiz dé una imagen más acorde con la de un  aspirante al ascenso. Hoy dio la de no aspirar a nada. Esperemos que no sea tarde para ello.