El presidente del equipo puertorrealeño insistía en que el partido se podía haber jugado.

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El presidente del Puerto Real, Antonio Bohórquez, se encontraba sobre el impracticable césped del Sancho Dávila lamentándo la decisión que había tomado el Cádiz de no jugar el amistoso contra su equipo.

"El partido no se juega porque el entenador del Cádiz dice que el campo para él no está bien. Poder se puede jugar, pero querer no ha querido", afirmaba el máximo mandatario del club blanquiverde.

Según Bohórquez "nuestros jugadores estaban dispuestos a jugar y ellos dicen que tienen a cuatro o cinco jugadores tocados. Pues que traigan cincuenta, haga un equipo, diviértase, observe, saque conclusiones y que la gente acuda a un partido Puerto Real - Cádiz", afirmaba.

Sí admitía el presidente del Puerto Real que "el campo no está como otros años y hemos tenido el problema de que se nos ha averiado la máquina. Alquilamos dos máquinas y hemos trabajado a destajo para tener el campo y sentimos que el campo no haya quedado del agrado del entrenador, pero pienso que es más un capricho. Él viene del Écija, que tiene el peor campo de España y sin embargo dice que este está mal", añadía.

Antonio Bohórquez ponía otros ejemplos de campos en mal estado donde el Cádiz ha tenido que jugar en pretemporada "he visto por la televisión campos como el Arcos o el del Portuense, pero ellos han dicho que allí que han jugado obligados y aquí no vienen obligados. Este partido se lo hemos solicitado nosotros y lo han aceptado, y si esto no es una obligación pues nada".

E insistía "El campo no que esté mal, está desnivelado y un poco alto. Pero para jugar al fútbol sí que está, porque el balón rueda perfectamente y los árbitros nos lo han dicho. Lo mismo en un césped como el del Nou Camp hay seis lesiones y aquí no hay ninguna, eso nunca se sabe".

Concluía informando que el partido, a pesar de que la intención del Cádiz era jugarlo otro día, no se retomará "no, ya no se jugará. Nosotros el viernes jugaremos contra el Sevilla Atlético y ya nos prepararemos para la Liga".

Lo cierto es que con algo de previsión podría haberse evitado esta situación, si algún miembro de la parcela deportiva o técnica del Cádiz hubiera acudido con antelación al Sancho Dávila y hubiera comprobado in situ el estado del césped.