El jugador prefiere centrarse en conseguir clasificar al equipo para el playoff.

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Jose Serrano fue protagonista el pasado domingo de un incidente con un aficionado al término del partido contra el Lucena, pero hoy el central ha querido hacer borrón y cuenta nueva y centrarse en el trabajo para seguir sumando en el equipo y que éste consiga clasificarse para la fase de ascenso.

El sevillano, que aunque ayer no pudo comparecer en rueda de prensa sí lo hizo hoy, admite que “no hay que darle mayor importancia. Fue algo conmigo y personal y me estaban faltando el respeto. Me considero que soy bastante profesional, que cumplo casi todo el régimen que tiene el club, que salgo de entrenar y voy a recoger a los niños y estoy con mi mujer… no creo que se pueda dirigir a mí de ese modo” y añade que “los aficionados no son los únicos que están dolidos con los resultados, pero hay momentos en los que hay que saber aguantarse y a mí me cogió con el calentón. Yo tengo la conciencia muy tranquila, y mi actitud será seguir trabajando”.

Cree que “estamos teniendo un poco de mala suerte a la hora de afrontar los partidos y al encajar los goles. Nos preguntamos por qué hay tanta diferencia entre una parte y otra, y ojalá encontráramos respuesta”, aunque “creo que la culpa es en conjunto de todo el equipo”.

Es crítico afirmando que “ya hemos desaprovechado una final, pero ahora tenemos siete finales. Tenemos que pensar partido tras partido para acabar en liguilla, y no creo que haya problemas para conseguirlo”.

Y descartó problemas internos “dentro del vestuario no hay ningún tipo de problemas. Solo se están dando los resultados que no están acompañando”.

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