El extremeño se queda sin ficha en el equipo al menos hasta el mercado de invierno.

Foto: portalcadista.com

Cuando esta mañana recibíamos la lista de dorsales de la primera plantilla del Cádiz, lo primero que hacíamos era mirar quién llevaría en la espalda el número 8. Como parecía cantado desde días atrás, su dueño no será desde comienzos de temporada Enrique Ortiz sino que lo lucirá Héctor Yuste.

El jugador extremeño, que cumple esta temporada su novena campaña de cadista, no se ha recuperado aún de su rodilla y se ha tomado una decisión, que como él mismo se ha encargado de decir, es la mejor para el equipo. Lo hacía precisamente en los micrófonos de Onda Cero en el programa Onda Deportiva de Jose Grima. “Es lo que hemos decidido y creo que es lo mejor para todos. Me comenta Jose hace una semana más o menos que, de venir un jugador mayor de 23 años, necesitarían una ficha. Evidentemente, el que más papeletas tenía por el tema de la lesión era yo. Le dije que por mi parte no había ningún problema. Se ha hecho un equipo espectacular y si seguía llegando gente uno se va dando cuenta, porque no van a echar a uno que han fichado hace quince días. Como no estoy a disposición de decir si me curaré en un mes o quince días, sólo me queda aceptar las cosas como han venido. Lo que quiero es lo mejor para el Cádiz y que ascienda. Si ésta es por ahora la única forma de ayudar al equipo, la voy a aceptar. Cada uno tiene una forma de ayudar y a mí me ha tocado esta, algo que voy a hacer”.

Dependiendo de su evolución, y llegado el mercado de invierno, se estudiaría su inclusión. En frente tiene cuatro meses para intentar lograrlo. “Mi intención es intentar recuperarme en estos cuatro meses e intentar estar a disposición del míster para coger la forma y hacerme un hueco. Pero no sabemos cómo va a reaccionar la rodilla. Ahora estoy tranquilo por el tiempo que me queda y no tengo la intención de retirarme”.

La situación en la que se encuentra es la más difícil para cualquier deportista. Enrique sin embargo se felicita porque las lesiones le han respetado en su trayectoria. “Es el momento más complicado de mi carrera. Quitando una lesión que tuve de ligamentos hace 17 años, nunca he tenido una lesión grave. Se dice que a lo largo de una carrera deportiva siempre hay una o dos lesiones jodidas y a mí me ha tocado al comienzo y casi al final. Lo complicado de esta lesión es que no tiene plazos. Es un problema de cartílago y éste no se regenera. Es ver cómo te encuentres. Hay gente que se recupera y otras que no”.