El central cordobés explicó este martes cómo está siendo la pretemporada y el trabajo acumulado para intentar conseguir cuanto antes un nivel óptimo de cara a la temporada. Se perdió el último partido amistoso por motivos personales. “Tuve que arreglar unas cosillas en Córdoba y pedí permiso al míster. El trabajo está siendo intenso, las piernas tienen mucha carga pero tiene que ser así”.

Como integrante de la línea defensiva, es consciente de que aún quedan muchas cosas por mejorar pero también que no es un trabajo que solo afecte a los defensas sino al resto del equipo y de posiciones. “Aún no se tiene un nivel bueno en defensa pero la verdad es que se está trabajando a marchas forzadas. Al final se conseguirá y el equipo estará mucho mejor atrás cuando comience la temporada. En defensa tiene que trabajar todo el mundo, hasta el portero. Si estamos bien en ataque por qué no lo vamos a estar en defensa. Nos encontraremos con equipos que jueguen encerrados en su campo y nosotros podemos quedar un poco descolgados. Pero se está trabajando para evitar ese aspecto”.

Ante la baja de Francis por lesión podría ser una de las alternativas para el lateral derecho, posición en la que ha jugado en alguna que otra ocasión.  “Prefiero de central que de lateral pero soy uno más y me adaptaré a lo que pida el míster.

El objetivo de los partidos amistosos es el de ir acumulando minutos y ritmo, pero también debe mirarse el resultado. Sobre todo en el Trofeo Carranza. “Aunque no sirvan los resultados, sirven par coger ritmo de partidos que es lo que hace falta y también hay que ganarlos para ir cogiendo confianza. Aunque llegaremos cansados al Trofeo, siendo el torneo que es el equipo lo va a dar todo aunque tenga las piernas cansadas”.