La principal duda que había que resolver este viernes en el penúltimo entrenamiento del equipo en El Rosal (mañana hará una sesión suave por la mañana antes del partido) era conocer el estado de Juan Carlos Belencoso. El delantero pasó la mañana haciendo pruebas sobre el césped de la ciudad deportiva junto al fisio para calibrar sus problemas en el cuádriceps de cara al partido ante el Sevilla Atlético.
 
Gimnasio, calentamiento específico, carrera continua y contacto con el balón ha sido el trabajo realizado siempre al margen del grupo. En principio no parece haber sensaciones malas puesto que ha completado todos ellos pero su participación para mañana está más lejos que cerca.
 
El propio Alberto Monteagudo ha explicado que no se va a correr ningún riesgo que pueda deparar una lesión mayor. “No está descartado pero lo veo complicado. Sobre todo porque ha faltado a varios entrenamientos. Prefiero perder a un jugador una semana que no seis. Hablaré con él y si tiene muchísima confianza en él mismo podría hacerme dudar. Si no, está claro que lo tengo decidido. Es un jugador que no se ha lesionado nunca muscularmente y no sabe las sensaciones. Será más cosas de los fisios y los médicos que su propia voluntad. Como es él, seguro que querrá jugar pero no es lo mismo ahora que si fuera en la última jornada”.