Vistió la camiseta del Sevilla Atlético después de tener que salir del Cádiz por la puerta de atrás cuando Oli lo descartó para la primera plantilla. Pablo Sánchez ahora se enfrentará a ellos y no esconde el cariño que le tiene a ese club. Pero todo ello quedará olvidado cuando el balón comience a rodar este sábado en Carranza. “Es el equipo que me acogió después de mi etapa en el Cádiz. Con él conseguí el ascenso a Segunda División y aprendí mucho. Me enfrentaré a una camiseta a la que tengo mucho cariño pero será un partido importante para nosotros y por eso todo ello quedará a un lado”.
 
No se fía del rival, el cual está convencido que pondrá al Cádiz en más apuros que el Betis B la pasada jornada. “Después de conseguir una victoria se trabaja al mismo nivel pero más a gusto. Se hace con más ilusión y ganas. Afrontamos una semana complicada ante un filial que nos va a poner las cosas más difíciles que el del Betis. Pero jugamos en casa y cualquier equipo que venga tendrá que sufrir mucho en Carranza”.
 
En el Villamarín jugó escorado a la izquierda y esa posición no es nueva para él. Al contrario, dice encontrarse cómodo en ella. “Estoy acostumbrado a jugar en la banda, tanto en derecha como izquierda. En esta última entro por dentro y puedo ver puerta, los laterales suben y el centrocampista puede romper por ahí también. Creamos mucho peligro y contra el Betis B salió bien. Donde me pongan intentaré aportar cosas y ahí me encuentro a gusto”.

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