El equipo entrenó este lunes en El Rosal con casi toda la plantilla disponible. Martins y Villar, que durante la semana pasada arrastraron algún problema, trabajaron con normalidad justo al resto de compañeros. Quien no estuvo sobre el césped con el grupo fue Kike López. El delantero sufre una contusión en una rodilla y está pendiente su participación en el Carlos Belmonte dependiendo de su evolución en las próximas horas.

Trabajó al margen del equipo y en el tramo final de la sesión de entrenamiento saltó al césped con el fisioterapeuta para realizar carrera continua con aparente normalidad.

El Cádiz viajará a tierras manchegas mañana martes tras el entrenamiento en El Rosal a puerta cerrada. Viajará toda la primera plantilla pues el jueves se realizará una sesión de trabajo en Albacete, la primera preparatoria del encuentro ante el Arroyo el próximo domingo.