Tras empatar fuera solo queda intentar conseguir una victoria en casa para hacer mejor el el punto conseguido. Esa es la idea del Cádiz este domingo ante la Balompédica Linense y así lo dice también Mikel Martins, que pasó por rueda de prensa en El Rosal tras el entrenamiento de este jueves. “Fuera no estamos consiguiendo esos puntos que nos ayuden a sumar muchos más y toca hacer buen el empate en casa. Para nosotros el partido en Córdoba fue como una derrota porque fue un palo muy duro. Pero tenemos que seguir con la dinámica en casa y lo más importante ahora es ganar el domingo. Tenemos seis puntos de desventaja con el Albacete, puntos que no son decisivos pero sí importantes porque hemos hecho un tercio de liga y que te saquen seis puntos no es bueno”.

Una de las cosas que el equipo tiene que pulir es evitar esos goles en los últimos minutos de partido que han costado algunos puntos muy valiosos y que ya se tenían prácticamente en el bolsillo. “Estamos demostrando que somos un equipo maduro pero en tres partidos hemos perdido puntos en el último momento como fue en San Fernando o en Córdoba. Son cosas que pasan, hay que intentar darles la vuelta y la mejor manera es ganar en casa, hacer un partido muy intenso”.

Para ello, saben que tienen que tener más tranquilidad sobre todo cuando se tiene un resultado favorable. “Nos está costando eso. Llevamos varias semanas trabajándolo con Agné. Él nos dice que tenemos que tener más tranquilidad con el marcador a favor. Tener más el balón para que el equipo no se parta. Tenemos demasiadas pérdidas de balón y el equipo sufre mucho. En Córdoba para ser un césped artificial tuvimos calma para jugar y tenemos que seguir en esa línea. Sabemos que tenemos pólvora arriba pero también tranquilizar un poco el juego”.