Su actuación en la segunda mitad ha sido determinante para lograr la victoria. De sus botas partieron las jugadas de los dos goles amarillos y se convirtió en el futbolista que le dio sentido al juego cadista en el último tramo del partido. Jorge Luque estaba contento a la finalización del mismo y explicaba todos los inconvenientes que se habían presentado esta tarde sobre el césped de Carranza. “Sabíamos que iba a ser un partido jodido. Tienen gente muy potente a la contra y salieron con esa idea de esperarnos atrás. Se encontraron además con ese gol en el primero minuto y la primera parte fue un quiero y no puedo. Llegábamos al medio campo con el balón y no sabíamos qué hacer. En la segunda parte salimos a por todas, salió bien y pudimos hacer esos dos goles”.

Siempre se habla de la importancia de la veteranía en momentos puntuales. Hoy el cordobés ejerció de jugador experimentado y marcó el ritmo de juego. “La gente que tenemos que aparecer en esos momentos y dar la cara para poner un poco de tranquilidad, lo hemos conseguido. Pudimos meternos en campo contrario y jugar un poco más. Son tres puntos que saben a gloria. El equipo ha estado genial porque era un partido que se puso muy cuesta arriba”.

No fue fácil, pues sufrió un casi marcaje individual lo que le ha tenido maniatado en muchos momentos. “He notado que el 8 me seguía y he intentado tener movilidad. Ellos han metido mucha gente dentro y nos ha costado. Se han buscado otras cosas en la segunda mitad y se ha visto otro Cádiz”.

Da especial relevancia a este triunfo por lo complicado de lograr. “Siempre no se va a ganar fácil ni se van a meter dos goles en quince minutos. Hoy ha sido al revés pero se ha sabido reaccionar en los momentos complicados. Esto no va a ser un camino de rosas”.