La importancia de no encajar goles aumenta conforme se acerca el momento decisivo de la temporada que no es otro que el playoff. El Cádiz CF sigue luchando cada jornada para amarrar de manera definitiva el campeonato en el Grupo IV para llegar a la fase de ascenso con más posibilidades de éxito y mientras tanto lo va haciendo aprobando la asignatura defensiva. En El Palo el equipo volvió a echar el cerrojo a su portería y era la decimoctava vez que lo hacía durante la temporada.

Mantener la tensión defensiva es un buen remedio para no entrar en fases de relajación de aquí al final y Claudio Barragán lo sabe. De ahí que en cada partido en el que su equipo no encaje gol destaque este capítulo. Los amarillos hicieron un buen trabajo en su área ante los malagueños alejando el peligro en las jugadas a balón parado y apareciendo Aulestia en los instantes finales para salvar un punto. Es el equipo menos goleado de los ochenta de Segunda División B y ese es un valor a cuidar.

En la mente de todos está el último ascenso a Segunda División con Javi Gracia en el banquillo. En aquella temporada el Cádiz poco a poco fue consiguiendo esa solidez defensiva que fue uno de los cimientos en la eliminatoria ante el Real Unión de Irún. No se encajó gol en ninguno de los dos partidos y el gol de Toedtli en Carranza fue suficiente para regresar a la liga de plata.