La sanción que tuvo que cumplir este fin de semana en Córdoba le impidió estar con el equipo, pero Sergio Mantecón explicaba este miércoles en El Rosal que está “deseando ya de participar”. Podría de nuevo hacerlo en el lateral derecho, algo que ya ha repetido que no le importa. “Estoy jugando de lateral y estoy encantado de volver a contar con minutos para ayudar al equipo”. Su figura podría ser importante incluso en el playoff en el caso de que Óscar Rubio no se recupere a tiempo para esa fecha, aunque el madrileño espera que “ojalá que Óscar esté para que el míster pueda contar con todos. Es un jugador importante y confió en que pueda estar porque es un tipo muy fuerte”.

En principio parce más factible que este ante el Villanovense pueda ser el partido llamado a ser el más serio de los dos que restan ante del playoff ya que el último ante el Arroyo es una semana antes de la gran cita y además se juega en césped artificial. Sin embargo Mantecón cree que sea el partido que sea “al final se trata de competir, sea donde sea. Hay que buscar la victoria para seguir compitiendo. El equipo sigue sumando puntos y haciendo las cosas bien. Se hará en casa ante el Villanovense y en Arroyo seguro”.

En Córdoba se postuló, y con fuerza, Andrés Sánchez también para jugar en ese lugar de la defensa. Y el centrocampista reconoce que “él ha jugado ahí varios partidos y para ser zurdo Andrés se defiende muy bien. Es otra posibilidad que hay y al final solo se trata de estar todos lo mejor disponibles.”

Del partido ante filial cree que “nos faltó definición. Nos equivocamos a la hora de definir. La mayoría fue por definición mala, en mi punto de vista. Eso hay que mejorarlo porque, ojalá tengamos tantas oportunidades, pero hay que poner todos los sentidos para materializar esas ocasiones”.

Ve normal el ‘rapapolvo’ que Claudio Barragán dedicó a sus jugadores tras el partido en el Nuevo Arcángel por las ocasiones falladas porque, como dice Mantecón, “conociendo al míster sabemos que esas cosas es una de las claves de que el equipo haya acabado primero. Hubo muchas ocasiones de hacer más goles y el míster quiere más. Si el míster da este toque, dice mucho de él”.


Cuando se le preguntaba sobre si entre Jona y Airam podría existir cierto pique que trascendiera meramente lo deportivo, no podía evitar esbozar una sonrisa. “Hasta ahora no les he visto pegarse. No sé si lo harán a escondidas. A mí me asombra que se hable de cosas de dentro del vestuario cuando no se está dentro. Una de las cosas que caracteriza a este equipo, tanto con Calderón como con Claudio, es que es de los mejores de los que he estado. Con gente con mucha hambre. Si se discute sobre la relación entre dos compañeros, el que lo hace no conoce lo que es un vestuario difícil de verdad. Los dos son muy competitivos, los dos quieren hacer goles y por eso son los dos mejores delanteros de la categoría. El vestuario es una balsa y lo seguirá siendo”.