De nuevo la mejor versión del centrocampista vasco, que llega en plenas facultades al final decisivo de la liga. Fue el encargado de abrir el marcador rematando en el segundo palo y de cabeza una jugada de estrategia que fue el primero de los dos tantos cadistas ante el Villanovense.
Pero también sufrió, porque en la segunda mitad recibía un golpe en la cara que le hizo marcharse a la banda para que le suturaran una herida en la parte izquierda del rostro. No es la primera vez esta campaña, pues ya en la primera vuelta recibió otro encontronazo (esta vez en el lado derecho) que también obligó a que luciera puntos.