El lateral izquierdo Raúl López no olvidará el partido que ha disputado hoy en el estadio de Gran Canaria contra la U.D. Las Palmas tan fácilmente, ya que ha sido para él su partido oficial número 300 como jugador del Cádiz C.F.
 
El jugador empezó su faceta como futbolista en las categorías inferiores del Cádiz. En el año 1995 tuvo que marchar cedido a la U.D. Melilla debido a la necesidad de cumplir el Servicio Militar. Cuando regresó, tras cumplir su año de cesión, en el año 1996 con 20 años de edad, ya dio el salto a la primera plantilla de la mano de Ramón Blanco, estando el equipo en Segunda División B. Ese año jugaría 15 partidos.
 
En los años posteriores, Raúl López se convertiría en el joven bravucón con melena que todo delantero y extremo temía, al hacerse famoso por sus duras entradas en los llamados campos de Dios de Segunda B.

Saltó a Segunda División, en el año 2001, cedido en el Racing de Ferrol, donde jugó dos temporadas echando de menos su tierra, para volver de nuevo al Cádiz en la temporada 2003-2004, ya en Segunda División y donde viviría el ascenso a Primera División de la mano de Víctor Espárrago, donde incluso llegó a marcar un gol ante el Racing de Santander.
 
Indiscutible en el once, nadie duda de sus capacidades, ni de su entrega en el campo, ni de su cadismo.
 
¡Felicidades por los 300 partidos! y que sean muchos más.