El Cádiz afrontará su cuarta temporada consecutiva en Segunda División y en las tres anteriores ha acabado luchando en la parte alta de la clasificación. El director deportivo cadista no escondía su intención de que eso vuelva a ocurrir en esta campaña, pero también avisaba de los peligros que conlleva cada nuevo curso. “No vamos a ir más allá ni menos. Entiendo que muchas veces se busca un objetivo concreto, pero me parce una aberración. Somos ambiciosos y queremos conseguir objetivos importantes, y esos son lo máximo. Me gustaría ganar la Champions, pero para eso hay que subir, meterse entre los cuatro primeros... eso queda muy lejos. Primero nuestro objetivo es pelear por estar arriba en Segunda, pero como nos descuidemos o no lo hagamos bien podemos hacer una temporada como la del Zaragoza”.

Prefiere que sea la propia competición la que vaya poniendo los objetivos. “Nosotros queremos conseguir cosas importantes, pero no pongamos etiquetas antes de empezar. A lo mejor el objetivo a mitad de temporada es ascender o salvarnos”.

Más tarde volvía a dejar patente que la ambición será una de las características de su proyecto desde la dirección deportiva. “Estoy intentando dejar claro que en ambición no nos va a ganar nadie. El mercado de invierno dejó clara su apuesta por entrar en playoff. Hemos hecho un mercado invernal brutal, pusimos toda la carne en el asador. Hemos hecho todo lo posible y este año volveremos a intentarlo dentro de nuestras dificultades. No creo que haya que dar un mensaje de ascenso, la gente se va a ilusionar con lo que el equipo transmita en el día a día”.

Entiende que es un error tirar de populismo y regalarle palabras a los oídos de los aficionados. “En muchos clubes, a la gente se le dice lo que quiere escuchar, y eso me parce terrible. Lo que quieras hacer es lo que tiene que ilusionar. Transmitimos la ilusión que tenemos, pero que ellos vean a gente pensando en un futuro grande para el Cádiz. Eso no es fácil, eso no se consigue diciéndolo. Es más práctico ser sensato. Habrá aficionados que se dejen llevar por una euforia, pero la mayoría de gente es inteligente para saber interpretar las decisiones que se toman”.

Sobre la plantilla que se intenta confeccionar, quiso aclarar que “vamos a tener de una cantidad para la plantilla muy similar a la temporada pasada, esa es la realidad. Yo pediría que no se hicieran las cuentas de la lechera. Las cuentas que se hacen no son las que se tienen que hacer, son más complejas. Hay muchas cuestiones de las cuales no soy un experto y son distintas. Sería una irresponsabilidad por nuestra parte hipotecar al club”.