No para todos los jugadores extranjeros es fácil adaptarse a un nuevo equipo. En el caso de Bodiger, el francés está poniendo empeño en solucionarlo. “Tuve clases con una profesora en Córdoba y voy a seguir después de la pretemporada”.
El vestuario también está ayudando, como el propio centrocampista desvelaba en sala de prensa. “Mis compañeros me ayudan hablando despacito”, explicaba ante un Juan Cala que no pudo contener la risa y ante lo que Bodiger también bromeando contestó: “Juan no me ayuda”.