Ya dejaba evidenciar el técnico cadista ayer que no era muy amigo de contar todavía con Garrido teniendo en cuenta la situación del vasco, que tendría que jugar con una prótesis y medicándose para aguantar el dolor. Una duda que ha quedado resuelta con la decisión de dejar al de Barakaldo en Cádiz.

Con su ausencia y la de José Mari por sanción, el mediocentro del conjunto amarillo tendrá que sufrir algún cambio con respecto al de la pasada jornada en la que jugaron de inicio el roteño y Edu Ramos. Queda saber quien acompañará a este último en la medular y para ello Cervera seguramente haya bajarado dos alternativas claras.

La primera es la de que vuelva al once Bodiger, quien ya fuera titular en las primeras jornadas junto a Garrido. La otra es la de retrasar a Álex, como hiciera en Málaga, para jugar arriba con dos delanteros. Sin embargo esa última opción no le gustó demasiado al entrenador, como explicaba tras la victoria de su equipo en La Rosaleda.