La idea de LaLiga es comenzar los entrenamientos en pocas semanas y retomar la competición. En las condiciones en las que se pudiera hacer tan solo parece seguro que será a partidos a puerta cerrada y quedaría por decidir cada cuántos días se juegan las jornadas que quedan por disputar. Existe lógicamente también la posibilidad de que no se pueda acabar la competición, tanto porque el inicio se siga retrasando o porque no se puedan jugar todos los partidos antes de la fecha de finalización estipulado (no queda tampoco claro qué ocurrirá con los contratos que acaban el 30 de junio si el final de la competición traspasa esa fecha).

En este último caso la duda que más asalta es qué ocurriría con los ascensos y descensos. Para ello no cabe otra cosa que ir al reglamento y, concretamente, al convenio firmado por LaLiga y la RFEF y que tiene actual validez. En éste queda claro que cada temporada deben existir los ascensos y descensos fijados al comienzo de la misma y que estos no pueden ser modificados durante el transcurso de esta. Así pues, más allá de cual será el criterio que se use, está claro que de Segunda División a Primera debe haber tres ascensos, así como cuatro descensos de Segunda División a Segunda B.

Tebas ya en las últimas horas quiso mandar un mensaje a los clubes que luchan por no perder la categoría y que pudieran ver una posibilidad de salvación en el hecho de que la competición no acabara, dejándoles claro que habría descenso de categoría esta temporada eso ocurriera o no.