El Cádiz CF comenzó sus entrenamientos con trabajo individual bajo las órdenes de su preparador físico Miguel Ángel Campos y éste intentará en los próximos días adaptar a los jugadores para poder empezar con el trabajo grupal. Por el momento, y según palabras de Campos a los medios oficiales del club, éste está siendo “no de un volumen alto y como mucho duran unos 50 minutos” y está “estructurado en una parte de fuerza y otra de resistencia para ir alternando a lo largo de los días”.

El objetivo principal, explica, “es readaptar las habilidades básicas que se han perdido o se han minimizado durante el confinamiento, al no poder realizarlas. Hay que progresar en la técnica de estas habilidades, y una vez se vayan coincidiendo, aumentará la intensidad y el volumen”.

Se espera comenzar pronto con las sesiones en grupo, algo que acercará aún más al equipo a la normalidad. “Estamos muy limitados por los contenidos que no se pueden hacer, al no haber interacciones con otros compañeros. Apenas puede haber acciones técnicas, que no sean individuales y de contacto con el balón”.

Evidentemente, en estas primeras tomas de contactos, se cuida mucho el no realizar esfuerzos máximos para intentar eludir lesiones. “se están evitando acciones de máxima velocidad, máxima aceleración y deceleración”. También se recopilan la mayor cantidad de datos posibles sobre el estado físico de los jugadores para tener el máximo de información con la que adecuar su preparación.