Lombraña saborea la división de plata
Roberto Lombraña, a sus 31 años, recibe esta temporada el premio de jugar en el fútbol profesional. Llegó a la SD Eibar la temporada pasada y se convirtió en el jugador más destacado del año del ascenso a la Liga BBVA.
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Su caracter batallador en el centro del campo es la viva imagen del equipo armero. Ha pasado por distintos equipos y divisiones: desde las categorías inferiores del Durango, pasando por Berriz, Lemona, Barakaldo, Recreación y Real Unión.
En una entrevista al Diario Vasco, Roberto explica cómo ha vivido este deporte durante estos años.
Durante tantos años pasas por momentos buenos y otros no tanto. La clave en todo este tiempo ha sido no arrojar la toalla y mantener el tesón y el empeño por llegar arriba. Quién me iba a decir a mí y quien les iba a decir también a muchos de mis compañeros que vienen de Segunda B que íbamos a jugar en el Ramón de Carranza ante el Cádiz, Era casi un sueño para nosotros. Pero la pasión por lo que haces permite superar las dificultades y abrirte un camino.
La diferencia entre jugar en Segunda B y Segunda es abismal. No es lo mismo jugar ante mil espectadores que ante quince mil. Para el jugador es muy motivante esta categoría, pero cuando empieza el partido te olvidas. Tiene mérito lo que estamos haciendo al enfrentarnos a equipos como el Celta o la Real.
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