El presidente de la Real Federación de Fútbol pasaba ayer por los micrófonos de El Larguero de la Cadena SER. Manu Carreño, director del programa, preguntaba a Luis Rubiales sobre muchas cuestiones referidas al arbitraje y la protesta por parte del Cádiz por la disparidad de criterio en algunas acciones, de la cual afirmaba que “Es algo que decidió hacer él, ya ha dado su opinión, pero creo que hay otros caminos. No quiero contribuir más a esto porque creo que los dirigentes tenemos que poner reposo. Valoro mucho y respeto a todas las aficiones y creo que con esto lo mejor es pasar página”. Reconocía por otra parte que Vizcaíno no ha hablado con él. “Él es miembro de la comisión delegada y nunca ha hablado del VAR. A mí me han llamado y me han escrito cartas todos los clubes tanto de Primera como de Segunda. Y le decimos que vengan cuando quieran con una representación y Velasco Carballo o el que sea le explican el VAR, porque queremos que haya política de puertas abiertas. ¿Eso garantiza que no haya errores? En ningún trabajo del mundo se garantiza la perfección. España es el país que más árbitros internacionales tiene y eso es por algo. Se cometen errores pero son muchos más los aciertos. Son un colectivo valiente, formado y que los que estemos ahí lo defendamos”.

Preguntado por si debería haber árbitros específicos para VAR ya que no todos podrían no estar preparados para ello, se mostró tajante. “No, porque además quien conoce la normativa internacional sabe que para que un árbitro llegue lejos en un Mundial o en una Eurocopa, debe estar preparado para pitar en el campo y en el VAR. Y nosotros hacemos las cosas para que nuestros árbitros sigan representándonos al máximo nivel”.

Sobre las declaraciones que son castigadas por opinar sobre los árbitros y sus decisiones, manifestaba que “nosotros creemos más que nadie en la libertad de expresión, pero esta tiene límites. Los árbitros son, según la ley del deporte, jueces deportivos por lo que no se les puede faltar al respeto y no se les puede cuestionar su honestidad. Se puede decir que se ha equivocado pero no que no ha querido pitar algo o que quiere favorecer a un equipo. Imaginemos que a un entrenador se dijera que ha alineado a propósito a un once para perder o que un jugador que ha fallado lo ha hecho a propósito. Se ha socializado algo que va más allá de la libertad de expresión. Eso en Inglaterra no se ha permitido nunca y en España hemos puesto orden. Hay una sentencia de hace poco en el Tribunal Constitucional que dice que las federaciones deportivas que tengan una reglamentación interna y un orden jurídico dentro de ellas, todos sus miembros están obligados a aceptarlo y acatarlo. A los árbitros se les puede criticar pero no poner en duda su honestidad”.

También se le cuestionaba sobre las sanciones a los árbitros que cometen errores, algo que nadie conoce cuando sucede. “Todas las instituciones internacionales del fútbol protegen esto porque no se puede publicitar una sanción arbitral porque estás poniendo al pie de los caballos a alguien que al día siguiente tiene que volver a pitar”.