De la rueda de prensa tras la derrota en San Sebastián, lo que más llamó la atención de Álvaro Cervera fue su tono bajo de voz y la tristeza que transmitió su comparecencia. Hoy se le preguntaba por ello y admite que se vio a una persona más que a un entrenador de fútbol. “Me ha comentado bastante gente que se me vio un poco hundido. Imagino que en ese momento apareció el Álvaro Cervera que es persona, que es amigo, que es hermano, que es padre y no el que es entrenador. En ese momento me cogió así. Quizás en ese momento me estaba acordando de todo eso y más que del partido. Pasaron demasiadas cosas de lo que era meramente el partido, pensaba en otras cosas y, luego lo he visto y es verdad que no era el Álvaro entrenador. Era una persona que le habían pasado demasiadas cosas en poco tiempo y pensaba que todas eran en contra”.

Ya todo eso lo deja definitivamente atrás. “Hemos cambiado y ya está. Eso pasó, se aprende de todo y de esto también he aprendido. Hay que comprender que además de un entrenador hay un ser humano y le pasan cosas. Reaccioné como no debe hacerlo un entrenador y sí como una persona. Eso fue lo que pasó. Ya quedó atrás y ya está”.

También quiso dejar claro que los jugadores están al margen de todo lo que concierne a los árbitros y que ellos “están todos en la posición más allá de que lo que yo haya dicho, el club o el presidente. Ellos están en su sitio, sin sacar los pies del tiesto y todos están en esa posición. Todos vamos a hacer un esfuerzo porque tenemos que hacerlo y que estas cosas nos seguirán pasando durante todo el año. Cuando se mire el monitor del VAR, seguramente la decisión... tenemso que estar preparados y ya está. Los jugadores lo saben y en eso hemos trabajado esta semana. Hay cosas que estamos haciendo mal, no estamos corriendo como antes, no defendemos como antes... cosas que son mías y del equipo”.