El partido del Cádiz ante el Eibar de este sábado tenía no pocos condicionantes. El primero de ellos era intentar de una vez por todas volver a una senda de la victoria de la que el conjunto amarillo se había salido hacía ya ocho jornadas, desde aquella 18 en la que se venció al Alavés también en carranza por 3-1. El segundo era, sin duda alguna, el rival. La SD Eibar está inmerso en la lucha también por la permanencia y solo estaban tres puntos por debajo en la tabla. Además, estaba el enfrentamiento directo que a estas alturas de la competición también es algo a tener en cuenta sin duda alguna.
Por último, y no menos importante, las victorias de este fin de semana de Valladolid y Elche a Getafe y Sevilla respectivamente, que había acercado de manera peligrosa a pucelanos e ilicitanos.
Por todo ello había que ganar y, afortunadamente, se ganó. El Cádiz hoy ha logrado tres puntos y mucho más. Ha recuperado la sonrisa y la próxima jornada debe intentar seguir en dinámica positiva en la visita a Vitoria.