OPINIÓN | Juan Cala, el racismo y la presunción de inocencia

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Qué importante victoria ha logrado el Cádiz hoy ante el Valencia. Tres puntos que son oro para conseguir el ansiado objetivo de la permanencia. Mucho que celebrar tenemos los cadistas, aunque sin duda el asunto del que todo el mundo habla no es este, sino del presunto insulto racista recibido por Diakhaby, aparentemente agredido verbalmente por Juan Cala. Según palabras del jugador valencianista, Cala le habría llamado «negro de mierda» tal y como publica PORTAL CADISTA hoy mismo.

Lo cierto es que hasta el momento nadie sabe lo que ocurrió realmente en esa jugada. Únicamente ambos jugadores, enzarzados en una trifulca futbolística, conocen la verdad de lo sucedido. Sin embargo, la reacción de los medios de comunicación está dejando mucho que desear, ya que asumen por completo, y sin dejar lugar a la duda, que efectivamente Juan Cala insultó a Diakhaby, y que por lo tanto este es una víctima de racismo.

Según el acta del partido «este hecho no fue percibido por ningún integrante del equipo arbitral». Es decir, que no hay constancia de insulto o agresión verbal racista por los jueces del partido. Tampoco parece haber (hasta ahora) testimonio gráfico y/o de sonido de los hechos denunciados, ni testigos que escucharan directamente a Cala decir esas desagradables palabras. Sólo tenemos la denuncia y acusación del jugador Ché, que ha bastado para que los medios de comunicación en su conjunto, y algún que otro político aprovechado, se lanzaran sin ambages a denunciar la terrible «agresión» y a tratarle como una víctima.

Juan Cala niega los hechos tajantemente, y afirma no haber insultado a Diakhaby en ningún caso. Entonces, si únicamente tenemos la palabra de un jugador frente a la de otro, ¿por qué hemos de creer exclusivamente al jugador valencianista? Tan grave es un insulto racista como una acusación falsa de insulto racista. En cualquier caso, quien se dice víctima de una agresión ha de probarla fehacientemente y tumbar la presunción de inocencia que por el momento asiste a Juan Cala, y no al revés. Se presume la inocencia, no el racismo.

De hecho, puede incluso que los dos tengan razón. Puede que Juan Cala dijera alguna frase no ofensiva en castellano y que Diakhaby lo entendiera como un insulto, tras lo cual decidió denunciar la agresión verbal. Es decir, puede ser verdad, mentira o un simple malentendido.

Llegado hasta aquí, lo único que le pido a Juan Cala como cadista es que, si realmente dijo esas palabras, lo reconozca públicamente y pida perdón a Diakhaby, para inmediatamente después ponerse a disposición del club y de La Liga. Pero también le pido que, si realmente él no pronunció esas palabras, defienda su inocencia hasta las últimas consecuencias. No podemos perder de vista nunca que no podemos ni debemos presumir el racismo. Hemos de partir de la buena fe de las personas, presumir su inocencia, y aportar pruebas (o al menos indicios) que la destruyan. De lo contrario cualquier persona estaría gravemente expuesta a ser condenada con una mera acusación, lo cual es peligroso y nos pone a todos los ciudadanos en una posición de extrema inseguridad.

Espero que nunca tengamos que volver a escribir sobre estos temas, y que las únicas noticias que comentemos en adelante sean las sucesivas victorias del Cádiz y la conquista de la permanencia. Pero por el momento toca defender la inocencia de nuestro jugador hasta que alguien consiga demostrar lo contrario. Será entonces, y solo si se consigue destruir esta con indicios y/o evidencias serias, cuando podamos hablar de racismo, de víctima, y (espero) de un severo castigo hacia el entonces demostrado agresor.

 

Manuel Benítez Pérez
Abogado y Economista. Doctorando en Derecho Tributario Internacional

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