En Villarreal debutaba como titular Iván Chapela. El chiclanero, que ya había contado con minutos ante el Valencia en el Nuevo Mirandilla jornadas atrás, se convertía así en uno de los integrantes del equipo de inicio que Álvaro Cervera ponía en liza en el Estadio de la Cerámica. Algo más de un período estuvo el extremo sobre el césped y durante ese tiempo ofreció cosas positivas. El entrenador era preguntado sobre lo que el gaditano le puede ofrecer. "Estuvo muy bien, centra muy bien, tiene las ideas muy claras, escucha todo lo que dice y lo intenta hacer, es un chaval que está entrenando con nosotros, es muy aplicado y está muy bien. Quizá le falta un poquito de velocidad y esperemos que el equipo le ayude para crecer. La gente que venga despejada ahora siempre es mejor".

Así pues el técnico cadista tiene una pieza más en su nómina de jugadores también venida de la cantera, desde la que han aparecido en estos últimos tiempos otros como Bastida o Álvaro Benito.