Fue en el minuto 60 de partido cuando Álex Fernández sustituía a Antonio Blanco en el Cádiz CF - Athletic Club, justo en el momento en el que la afición comprobaba que el centrocampista jugaría con una aparatosa máscara que le cubría gran parte de su rostro.

Eran los primeros minutos del madrileño con la elástica amarilla esta temporada, ya que ni en el primer partido contra la Real Sociedad ni en el segundo contra Osasuna, se vistió de corto.

Lo único que se sabía hasta el momento era que Álex Fernández sufrió una lesión en la antesala del inicio de liga y que debía de ser sometido a pruebas para valorar su participación contra la Real Sociedad. Pruebas que a la vista de lo que sucedió después, no ofrecieron un diagnóstico favorable, pero de las que tampoco informó el club.

Y es que últimamente el club cadista parece haberse acogido a una política de comunicación que para nada casa con la que pone en práctica otros clubes de LaLiga, no ofreciendo información de la gran mayoría de los partes médicos oficiales; un hecho que termina derivando o en especulaciones o en supuestas filtraciones sobre el estado de los efectivos del equipo amarillo.