Inexplicable y un auténtico sinsentido fue la resolución de la última jugada de la primera mitad sucedida en el estadio de Mestalla, en la que el ‘Choco’ Lozano recibió un claro pisotón y que, desde el VAR, Medié Jiménez ni siquiera pidió al colegiado que revisara la acción.

Una acción que viene a sumarse a muchas otras que no solo esta temporada sino desde anteriores viene sufriendo el Cádiz. Atrás quedan muchas jugadas mucho menos claras que en cambio sí fueron revisadas por los colegiados a petición del VAR.

Hoy nadie se explica, y tampoco se puede explicar, por qué el árbitro catalán desde Las Rozas no hizo que González Fuertes se acercara al menos al monitor para revisarla. Ya la semana pasada, después de que al Cádiz le anularan un gol frente a la UD Almería precisamente también tras otro pisotón de Fali, esta fue calificada de vergüenza por el presidente Manuel Vizcaíno que mandaba de nuevo un claro mensaje a Rubiales para que arreglara el VAR y su lamentable funcionamiento en el fútbol español.