Un nefasto inicio liguero con cinco derrotas consecutivas sumió al Cádiz en una zona de la tabla de la que todavía no ha salido. El objetivo no es otro que estar fuera de ella al final de la Jornada 42, pero este fin de semana tiene ante sí una nueva oportunidad de sacar la cabeza de esos puestos de peligro. 

Desde la segunda jornada y tras caer por 2-0 en Pamplona el conjunto amarillo sigue ahí abajo en la clasificación. Y aunque se suele decir en estos casos que hay equipos que están más acostumbrados que otros a convivir en esa situación de andar por encima del alambre, y que el Cádiz estaría entre ellos con el recuerdo de la pasada campaña salvando la categoría en la última jornada, es cierto que es necesario salir a flote para que la moral y la confianza aumente.

Los refuerzos llegados a través del mercado invernal, la cantidad de partidos que aún restan, lo apretado de la tabla y la cantidad de equipos por el momento en esa lucha por la permanencia hacen mantener la llama de la esperanza encendida. Este viernes hay un nuevo capítulo en esa lucha y la designación de horarios ha querido que de nuevo estemos sufriendo un viernes con el partido de nuestro equipo para después hacerlo también el resto del fin de semana con el de los demás.

Ganar en el Nuevo Mirandilla al Girona debe ser el primer paso y eso es algo que se ha logrado en tres de las cuatro ocasiones en las que los catalanes han visitado tierras gaditanas. Eso sí, esta vez será la primera de ellas con tres puntos de Primera División en juego.