El árbitro del encuentro entre el Cádiz CF y el Real Madrid, Jesús Gil Manzano, decidió no incluir en el acta del partido el altercado que tuvo lugar al final del mismo entre un sobrerrevolucionado Antonio Rudiger, defensa del Real Madrid, y Rubén Alcaraz, jugador del Cádiz CF, mientras ambos equipos se dirigían a los vestuarios.

Gil Manzano, al no haber presenciado directamente el incidente, optó por no incluir ninguna imprecisión en el acta oficial del encuentro, evitando así posibles sanciones o consecuencias disciplinarias para los jugadores involucrados en el rifirrafe.

Cabe destacar que, durante el partido, Rubén Alcaraz fue amonestado en el minuto 29 por "impactar con su brazo a un adversario de manera temeraria en la disputa del balón". Esta situación podría haber influido en la tensión que se vivió entre los dos jugadores al final del encuentro, aunque el árbitro decidió no tomar ninguna medida adicional.

Tampoco el árbitro recogió en el acta las provocaciones con gestos desafiantes y amenazantes hacia la grada del defensor madridista.