Exigencia máxima para la que va a tener que prepararse el conjunto amarillo en este especial tramo de competición liguera en el que, con dos jornadas entre semana, deberá afrontar nada menos que cuatro partidos en trece días.
Los de Sergio González, al igual que el resto de equipos inmersos en la pelea por la permanencia, tendrán que amoldarse a esta situación y que ésta le pase la menor factura posible en el plano físico. Las rotaciones serán indispensables y acertar con cada una de ellas se convertirá en una obligación.
Los cadistas prácticamente empalmarán los dos primeros encuentros porque tras el choque ante el Espanyol en Barcelona, cuatro días después recibirán en casa a Osasuna. La única ventaja con la que se cuenta es que posteriormente tendrá otro partido como local ante el Valencia, para acabar el maratón con la visita al Metropolitano ante el Atlético de Madrid.
Serán días de especial atención a los futbolistas con molestias, las recuperaciones y calibrar hasta qué punto es necesario forzar en algunos casos. Cuerpo técnico y servicios médicos deberán afinar muy mucho en cada una de los inconvenientes que se puedan presentar.
Tras la derrota ante el Real Madrid la plantilla ha relajado piernas con dos días de descanso y hoy martes regresan al trabajo. La semana pasada acabó con las bajas por lesión son las de Ocampo, Escalante y Diarra, pudiendo alguno de estos dos últimos reaparecer con el grupo en los próximos días.