La jornada de fútbol no ha sido una cualquiera para Chris Ramos, delantero cadista que ha dejado huella con su gol y su entrega en el empate 2-2 frente al Sevilla. Pero detrás de su celebración, se escondía un sentimiento mucho más profundo, una dedicación especial a alguien que ya no está, su abuelo Perico.

El delantero no dudó en compartir sus emociones al término del partido: "El equipo ha vuelto a demostrar que en casa somos un rival muy fuerte. Los equipos que vienen aquí les cuesta la vida para conseguir los tres puntos. Nosotros los hemos peleado y se nos han escapado, nos vamos con un sabor agridulce. Contento por el trabajo del equipo".

Sin embargo, lo que ha calado hondo en los corazones de los aficionados cadistas es su emotiva dedicación. "Yo tenía claro que hoy iba a enchufar uno porque el Perico me iba a ayudar tanto a mí como a mis compañeros. Muy feliz por dedicarle este primer golito", expresó con un brillo especial en sus ojos.

Chris también destacó la importancia de la afición en los momentos cruciales del encuentro: "Ellos nos empujan cuando más lo necesitamos. Nosotros tiramos para delante porque la adrenalina que nos dan es brutal".

Con el corazón puesto en el césped y su abuelo en el recuerdo, Ramos ya mira hacia el futuro: "Toca pensar en el partido de Copa y a por la victoria en Badalona. A centrarnos luego también en La Liga". El delantero deja claro que, pese a los sentimientos y las emociones del día de hoy, el compromiso con el equipo y la afición continúa intacto.