No hay calificativos positivos en el día de hoy para hablar del Cádiz y su partido en Granada. El equipo de Sergio González caía ante un rival casi desahuciado, dejando una horrible sensación y sin olvidar otra escandalosa decisión arbitral en contra con un penalti claro no pitado en la última acción de la primera parte. Sin embargo, nada puede tapar la lamentable imagen del Cádiz, la de un equipo totalmente roto en juego y mente.
El partido comenzaba con un Granada más valiente, más intenso y creando peligro. A los dos minutos Uzuni mandaba fuera un buen envío al área y un minuto después Lucas Boyé mandaba a las manos de Ledesma un remate tras un pésimo despeje de Lucas Pires en el área. El Cádiz no era capaz de encontrar el camino a la portería rival y la presión alta de los locales abortaba cualquier intento. El juego ya se mostraba espeso en los de Sergio González y eso se iba agravando con el paso de los minutos y las continuas llegadas del rival. Pasado el cuarto de hora Boyé remataba un balón a la red pero quedaba anulado por habérselo llevado con el brazo anteriormente. Cinco minutos más adelante llegaría el tanto nazarí que abría el marcador tras un centro lateral y lo hizo después de que el mismo fuera anulado por fuera de juego por el asistente pero finalmente fuera confirmado desde el VAR tras mostrar una imagen que aclaraba más bien poco.
El Cádiz seguí firmando un partido infame y su falta de juego e ideas llegaba a ser insultante, teniendo en cuenta de que enfrente tenía a un equipo hundido en la tabla, pero que hoy era capaz de encontrar huecos y anular al conjunto contrario.
Dos más de Uzuni, que era sin duda el que estaba llevando por bandera el remate de los suyos antes de llegar al descuento, que se alargó por seis minutos. Solo quedaba que el Granada regalara algo en su área ya que el Cádiz se mostraba incapaz de hacerlo. Y llegó, con un claro penalti de Batalla a Sobrino que el colegiado Pulido Santana pitó sin dudarlo pero que, de nuevo desde el VAR, se le llamaba para que, incomprensiblemente, mirara si el contacto era lo suficiente para provocar la caída. El canario acudió al monitor para finalmente anular, ante la sorpresa de todos, la pena máxima. Un nuevo escándalo arbitral en contra del Cádiz que ni mucho menos escondía la vergonzosa imagen del equipo en el primer período.
Sergio daba entrada en el descanso a Navarro y Kouamé por Machis y Álex, pero cualquier esperanza se venía abajo con la expulsión por roja directa de Sobrino por un manotazo a Villar. Con un futbolista menos el partido ya tomaba tintes de tortura para aquellos aficionados que quisieran seguir delante de sus televisores.
La puntilla llegaba con una jugada iniciada por el meta Batalla y que después de recorrer todo el campo de banda a banda remató a gol Bryan Zaragoza y poner el 2-0. Buena parte de los cadistas que estaban presente en el Nuevo Los Cármenes ya pedían la dimisión del técnico.
El partido avanzaba y el Cádiz iba a sumar otro dato negativo, al convertirse en el único equipo que era incapaz de meter un gol al Granada CF esta presente temporada.
FICHA TÉCNICA:
Granada CF: Batalla, Ricard Sánchez (Vallejo, 80’), Méndez (Miguel Rubio, 79’), Miquel, Carlos Neva, Álvaro Carreras, Sergio Ruiz, Villar, Bryan Zaragoza, Uzuni (Arezo, 80’) y Boyé (Callejón, 72’)
Cádiz CF: Ledesma, Iza, Fali, Luis Hernández, Lucas Pires, Rubén Alcaraz, Álex (Kouamé, 46’), Sobrino, Darwin Machis (Navarro, 46’), Maxi Gómez (Guardiola, 58’) y Chris Ramos (Negredo,80’).
GOLES:
1-0 Min. 21. Uzuni.
2-2 Min. 70. Bryan
Árbitro: Pulido Santana (comité canario)
VAR: Prieto Iglesias (comité navarro)
Se mostró amarilla a Ricard (64’), Lucas Boyé (65’) por el Granada y a Alcaraz (20’), Álex (41’), Chris Ramos (42’) y Fali (97') por el Cádiz CF. Expulsó a Sobrino (54’) por roja directa.
Incidencias: partido correspondiente a la Jornada 19 de LALIGA EA Sports y disputado en el Nuevo Los Cármenes.