Comparecía Sergio González en la previa al partido ante el Valencia y comenzaba hablando cómo había sido estas semanas de parón tras el último partido en Granada donde el equipo dio una pésima imagen. “Los primeros días han sido de luto porque el partido que hicimos en Granada fue nada parecido a lo que queríamos. Pero luego hemos tenido que recomponernos. El fútbol es cada semana. Somos conscientes de que en diciembre estábamos en el camino que queríamos encontrarnos, aunque sin resultados, y lo de Granada fue un hoyo muy gordo. Ahora tenemos otra oportunidad ante el Valencia y queremos reivindicarnos y quitarnos el malísimo sabor de boca del último partido en Granada. Ante nuestra gente queremos conseguir un buen resultado, hacer un buen partido y lograr esa victoria que tanto necesitamos”.
No cree que el sistema sea el problema y mantiene que antes de Granada el equipo no estaba tan mal. “El fútbol es lo último que ha pasado y eso no nos deja ver nada más. Lo que llevamos sin ganar da igual viendo el partido de Granada. En diciembre estuvimos más cerca de ganarlos jugando un 4-4-2 y no fue culpa del esquema, sino que no estuvimos acertados en las áreas. Cuando las cosas no salen es por lo global y no por lo particular. El equipo sabe cuales son sus fortalezas y buscamos darle una vuelta de tuerca a todo. Pero el último partido no se puede repetir. El sistema se puede mirar, pero más cómo estamos empezando los partidos y luego los cambios tienen que ayudarnos”.
Del rival explicaba que es “un equipo ordenado y sólido que con Baraja ha encontrado la fórmula para encontrar rendimiento. Encaja pocos goles y tiene pivotes muy equilibrados. Bandas interesantes y profundas. Pero saben que viene al Nuevo Mirandilla y saben que estamos dolidos. Tenemos que encontrar nuestra mejor versión”.
Ayer el presidente volvió a dar una muestra de confianza hacia el cuerpo técnico en el acto de felicitación del nuevo año ante los medios. “No me hubiera gustado que llegara ese momento, a que el presi tuviera que ratificarme, pero para mí es una alegría inmensa. Que el presidente te refuerce de esa manera tan contundente dice mucho de sus valores y de la confianza que tiene en nosotros. Ojalá se la podamos devolver. Siempre he dicho que una de las cosas que más me duele de fallar es no solo hacerlo al Cádiz sino también a su presidente por todo lo que hemos vivido. Estoy seguro que le daremos la vuelta. Lo de ayer me pone más responsabilidad todavía pero también con esa fortaleza para afrontar esta situación delicada”.
La afición cadista de nuevo estará arropando a su equipo, pero será también éste el que tenga que ofrecer cosas cuando el partido comience. El técnico en ese sentido reconocía que a la afición “es complicado pedirles algo. Solo quiero es que se olviden de lo pasado. Es un partido nuevo. Sé que ellos van a responder, que animen a su equipo, que la sensación sea que el equipo esté apoyado como siempre por su afición. El equipo está en ese momento débil, pero con su empuje saldremos de ello”.