Iván Alejo, jugador del Cádiz CF, ha concedido una extensa entrevista a Relevo. El centrocampista califica este momento como "un verano atípico y duro". Acepta que el descenso "duele mucho", especialmente por los aficionados que dedican tanto al club. Alejo comenta que el descenso deja una marca permanente en la carrera de un jugador. "Eso es una mancha que te queda siempre en el currículum", dice, y añade que, aunque las esperanzas renacieron momentáneamente con algunas victorias, "las sensaciones desde dentro no eran las mejores". Explica que, a pesar de contar con un grupo talentoso y unido, "por diferentes circunstancias, parecía que este era el año que íbamos a caer".
Sobre el despido de Sergio González, cree que perjudicó al equipo: "Yo sí lo pienso". Menciona que el vestuario apoyaba a González y su salida impactó negativamente tanto a nivel deportivo como personal. "Aparte de ser un magnífico entrenador es una muy buena persona", afirma. Respecto a la denuncia del Rayo por un supuesto amaño en el partido contra el Sevilla, asegura que no hubo nada irregular. "Es un partido en el que un equipo se juega la vida, como éramos nosotros, y el Sevilla, que no se juega absolutamente nada", explica. Justifica la derrota del Sevilla por la diferente motivación entre un equipo que se jugaba la permanencia y otro sin objetivos.
El vallisoletano también describe la dificultad de mantener la moral en un vestuario durante una temporada de constantes derrotas. "Es complicado. Un descenso afecta a todos los miembros del club, no solo de la plantilla". Sin embargo, destaca el buen ambiente y la camaradería en el Cádiz, algo fomentado por el presidente del club. En lo personal se siente tranquilo con su rendimiento durante la temporada. "Me voy con la conciencia muy tranquila", dice, aunque admite haber tenido altibajos. Explica que su rendimiento cayó tras la salida de González, con quien tenía una conexión especial: "Su marcha me hizo daño".
Sobre su imagen como jugador, Alejo reconoce que tiene fama de ser "un jugador muy intenso, que utiliza mucho el contacto físico", lo que le ha costado muchas tarjetas amarillas. "No me gusta ser el jugador más amonestado de las cinco grandes ligas", confiesa, y menciona que los árbitros pueden estar predispuestos a amonestarlo. "He notado que por ser Iván Alejo me sacan amarilla, por ser del Cádiz me sacan amarilla", añade.
También habla de su relación con el presidente del Cádiz, Manolo Vizcaíno, a quien considera clave en su carrera. "Me rescató cuando estaba en el fango", dice, agradeciendo la confianza que Vizcaíno depositó en él durante un momento difícil. Finalmente, sobre su futuro, Alejo asegura que tiene contrato por un año más con el Cádiz y está dispuesto a hacer lo mejor para el club. "El presidente sabe mi intención, el míster nuevo también sabe mi intención", afirma, destacando que todo lo que haga será en beneficio del club y del presidente, a quien considera una persona muy importante en su carrera.
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