A pesar de la victoria del Cádiz en Cartagena y la obvia alegría por la consecución de los tres puntos, no se debe dejar pasar atrás una decisión incomprensible por parte del colegiado Fuentes Molinas que pudo condicionar muy seriamente el encuentro.

Corría el minuto 68 y el partido se encontraba con 1-1 en el marcador. Por entonces el jugador albinegro Andrija Vukčević ya tenía una tarjeta amarilla por una entrada a un rival a la media hora del choque. En una acción de Iván Alejo por banda derecha el montenegrino comete falta con un más que clarísimo agarrón con las dos manos a la camiseta del vallisoletano, como así quedó evidente en la retransmisión televisiva.

El árbitro valenciano señaló la falta pero, a pesar de la insistencia de Alejo y otros jugadores cadistas, no mostró la amarilla que hubiera significado que el Cartagena se quedara con un jugador menos.