El entrenador del Cádiz CF, Gaizka Garitano, compareció en la sala de prensa del Nuevo Mirandilla tras la derrota sufrida contra el Elche. Durante su intervención mostró preocupación, aunque también transmitió confianza en que el equipo pueda revertir la situación actual.
Garitano explicó que "estamos en ese puntito en el que si puede caer el partido para un lado u otro, cae a favor del rival". Señaló que el Elche marcó "un golazo", y consideró que el Cádiz CF hizo méritos para obtener un mejor resultado, indicando que dispusieron de más ocasiones, incluidas oportunidades claras en distintos tramos del encuentro. Añadió que "nos falta un poco de acierto y de suerte" y afirmó que "sólo queda seguir trabajando".
En cuanto al desarrollo del partido, apuntó que el equipo está compitiendo y recordó que "casi todos los partidos que hemos perdido hemos estado cerca de ganarlos, esta vez contra el mejor equipo de la categoría". Lamentó que no lograran adelantarse en el marcador y calificó como un detalle determinante que el tanto del Elche llegara "casualmente cuando Chris estaba fuera en la banda quitándose un poco de sangre que tenía en la cara y estábamos con 10".
Sobre el rendimiento general, Garitano manifestó que "nos falta gol y acierto, pero también más cosas". Aseguró que, exceptuando los primeros veinte minutos, el equipo tuvo control del juego. Indicó que anteriormente, cuando se adelantaban en el marcador, lograban mantener la ventaja por su buen comportamiento defensivo, pero ahora se encuentran en una dinámica diferente: "se ha juntado un equipo que está con el puntito que le sale todo bien y otro al que no le salen las cosas".
Respecto a los referentes ofensivos, comentó que "el impacto ofensivo de Chris y Ontiveros está claro, ahí están las estadísticas". Indicó que el equipo finaliza los partidos con todos sus recursos ofensivos en el campo, recordó que el Elche despejó dos balones bajo palos y reconoció que necesitan mejorar. A pesar de las dificultades, defendió la actitud de los jugadores: "cuesta verlo pero el equipo está compitiendo y tiene actitud".
Al referirse a la situación clasificatoria, afirmó que "no somos una banda" y reconoció que en los últimos cuatro partidos los resultados podrían haber sido mejores. No obstante, sostuvo que el equipo compite contra todos los rivales y subrayó que, aunque la situación es complicada, tienen opciones de ganar "en cualquier momento y contra cualquier rival".
Finalmente, Garitano rechazó que exista miedo en el vestuario: "en Segunda cuesta mucho ganar partidos. No le hemos perdido el respeto al juego, ni al trabajo, ni a los rivales ni a nada. No veo ningún miedo en el vestuario, pero sí respeto".
