El Sevilla At. le preocupa a Julián Rubio


El técnico cadista pasó por rueda de prensa en el primer entrenamiento tras el partido de la pasada jornada. Ve al equipo bien y la situación del mismo mucho más favorable, pero no quiere hacer otra cosa que exigirle a los jugadores la victoria el próximo domingo.

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“La cosa se ve bien. Pero no quiero que se desaten euforias por ese punto porque no es más que el comienzo y quedan muchas más cosas que hacer aunque quede poco tiempo. Sobre todo certificar la permanencia para tratar de evitar la ansiedad y esas cosas que no nos conviene. Por lo tanto, nosotros estamos muy contentos con el punto, hemos felicitado a la plantilla en la medida que se merece, pero también exigimos que el próximo domingo hay que ganar.”
Hizo sus particulares cuentas de la permanencia y ve complicado decir una cifra exacta con la que se pueda conseguir. “Depende. Es que hay tantos implicados ahora mismo que las matemáticas son complicadas. Pero yo creo que sí y que va a bastar con 50 puntos y con esos puntos debe estar el equipo salvado. Solamente un año se bajó con 50 puntos. Creo también que con 49 y el golaveraje se puede lograr. Si haces 52 aseguras, no hay que confiarse.”

Ahora según el entrenador, hay que mejorar la parte ofensiva del equipo para conseguir la victoria frente al filial sevillista. “Para ganar los partidos hay que crear ocasiones de gol y hacer goles. El domingo casi no las tuvimos y eso me preocupa. Es fundamental para ganar partidos. A ver si intentamos mantener la seguridad defensiva pero evidentemente potenciar la ofensiva.”
Dos de las novedades frente al Málaga fueron ver a Dani y Natalio jugando en las bandas. Julián Rubio matizó esta cuestión. “Jugaron ahí, pero no fue precisamente así como lo preparamos. De punto de partida para defender sí que eran esas las posiciones. Pero en ataque no tenían la misión de entrar por banda. Ninguno de los dos son extremos y así los tratamos. Les indicamos una serie de cosas que luego el partido te facilita o te prohíbe, pero no jugaron de extremos. En algunos momentos estuvieron muy bien, pero en otros momentos el Málaga no nos dejó. Sobre todo después de la expulsión de Bezares era muy difícil conseguir lo que queríamos.”
No cree que las bajas de Bezares y Raúl López por sanción se vayan a notar en demasía. También analizó la inclusión de De Quintana en el once titular. “Creo que no. Me he encontrado con una plantilla amplia y capaz. Tengo jugadores de recambio en casi todos los puestos. Espero y deseo que los jugadores que jueguen en su lugar lo hagan bien. Apuesto por De Quintana porque lo veo desde el primer día muy metido y muy seguro de lo que hace. Después hablo con él y me confirma que está dispuesto. Por lo tanto ese aporte de veteranía, experiencia y de cariño hacia el club es muy importante en un momento clave como éste.”

No quiere que se tache la alineación del partido anterior como una revolución. “Yo no he hecho ninguna revolución. Solamente puse en práctica lo que vi durante la semana. Todos los jugadores estaban dispuestos pero utilicé la experiencia y el ojo clínico para ver a aquellos que tenían ese punto más que el resto. No fue ni por revolución ni por maltratar a la gente que adivina alineaciones ni nada de eso. Simplemente porque creí que era lo mejor en ese momento.”
A pesar de que a principios de semana ensayó un 4-1-4-1, finalmente se decidió por el 4-2-3-1. Explicó a los medios las razones del cambio. “Yo hice el análisis de lo que ha ocurrido en los últimos cuatro años. Y todo este tiempo e incluso antes, el equipo viene jugando con un doble pivote y además defensivo. No quería trastocar esa idea y también pienso (aunque no me termine de convencer) que cuatro jugadores pueden formarle al contrario un buen lio en ataque si se manifiestan bien. No lo cambié por darles un poco más de seguridad. A mí, personalmente, no me gusta mucho el doble pivote de esa forma. Me gusta más jugar con uno porque creo que dos se estorban. Un solo pivote juega con más soltura y los encares (defensivos y ofensivos) los hace más cómodos. Pero es muy poco tiempo el que tenemos y no podemos llevar a cabo todas las ideas que uno tiene.”

Parri y Gastón, dos jugadores que también formaron parte de inicio tuvieron su análisis por parte del técnico. “Parri donde más me gustó es donde menos rinde, que fue en el trabajo sucio. A mí me gustaría que hiciera mucho más lo que él sabe hacer. También es cierto que el partido requería la atención de todos en el aspecto defensivo. Tanto él como Gastón Casas son jugadores que les ha faltado continuidad esta temporada y la verdad es que no llegaron en condiciones al final del partido. Pero son hombres que pueden aportar mucho ofensivamente en estos momentos.”

Finalmente, habló sobre el próximo rival, el cual le preocupa mucho. “El del domingo no va a ser un partido fácil. Todo lo contrario. Además no me gusta provocarlos mucho porque se pueden revolver. Toda la gente joven de los filiales es muy inquieta, subversiva y rebelde. Cuando se les busca las cosquillas se les encuentra. A mí me gustaría ganar este partido con la firmeza con las que normalmente se tienen que ganar los partidos: sabiéndolos ganar, poco a poco y sin prisas. Yo no me fio ni un pelo del rival porque reúne dos cosas buenísimas en el fútbol actual: la condición técnica y la física.”

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