EL CÁDIZ ES DE NUEVO DE SEGUNDA. Un empate a cero, conseguido de una forma muy sufrida, fue suficiente para conseguir el ansiado ascenso a Segunda División A. El Cádiz cuajó un gran partido en el Stadium Gal, donde se hizo todo lo posible para que el Cádiz se sintiera incómodo. Riego indiscriminado del campo antes y durante el partido (a pesar de estar todo el día lloviendo en Irún), altavoces monumentales tras la afición cadista para intentar (porque no lo consiguieron) acallarlos, etc.

Se sufrió, sobre todo en los minutos en el que la impresionante tormenta hizo acto de presencia y durante la cual los de Iñaki Alonso se sintieron como pez en el agua. Pero el oficio de los amarillos, su solidez defensiva y su tranquilidad por el gol conseguido una semana, fueron las armas de un equipo que vuelve un año después al lugar de donde nunca debió bajar. Cualquier otro resultado habría sido injusto.

El Cádiz es de Segunda División A y, con él, toda su afición.