Javier Gracia comparecía en rueda de prensa visiblemente emocionado, contento y empapado por la ducha recibida en los vestuarios por sus jugadores. El entrenador cadista se deshizo en elogios hacia sus jugadores, como no podía ser menos, por el partido que habían realizado y agradeció a todos, especialmente a la afición, el apoyo dado esta temporada.

Fiel a su forma de ser y a la de entender el fútbol dio de nuevo una lección de deportividad sana deseando lo mejor para el Real Unión para la segunda fase de ascenso. Ahora sólo espera disfrutar en los próximos días del ascenso conseguido porque el trabajo realizado durante toda la temporada ha sido muy duro.