El delantero sevillano se quedaba fuera de la convocatoria. Asume que le sorprendió, como a cualquiera que se quede fuera, y sólo piensa en trabajar para lograr hacerse un hueco. “es algo normal. Somos una plantilla de 25 componentes y todo aquel que no va convocado se sorprende. Éste es el mundo del futbol. El entrenador ha decidido que era el momento de otros compañeros y nada más. Apoyar la decisión del entrenador, seguir trabajando y esperar mi momento para que el próximo día, en vez de jugar diez minutos, hacerlo desde el principio, ganarme mi sitio e intentar que llegue lo antes posible. Yo me encuentro bien mental y físicamente. Pero es el entrenador el que decide y hay que trabajar día a día para estar más fuerte y cuando llegue el momento, no dejarlo pasar”.

Pide la unión de todos en estos momentos y cree que ese es el camino de encontrarse con la victoria más temprano que tarde. “Estamos en un momento en el que no hay que individualizar. Tenemos que meternos todos en el mismo paquete y no hablar de nombres. Tenemos que trabajar todos juntos y comprender que si no se hacen goles es por todo el equipo, si no se defiende es por todo el equipo. Tenemos que ir todos a una porque cuando los resultados no acompañan es muy fácil señalar con el dedo y hablar de nombres propios. En el vestuario estamos todos unidos y trabajar en lo mismo. Los que no vamos convocados lo que tenemos que hacer es ponerle las cosas difíciles al entrenador para que la próxima semana los resultados cambien. Luego, los once que salgan el sábado tienen que intentar lograr la victoria porque eso es lo importante. El equipo no ha jugado mal pero si los resultados no acompañan la gente va entrando en una serie de dudas que no son buenas para nadie. Es importante que la primera victoria llegue cuanto antes porque es algo que hemos comentado antes de comenzar la liga. Los resultados iban a marcar un poco al ser un equipo recién ascendido. Si no se gana pronto y los resultados no acompañan para todos (prensa, afición) es mucho más complicado. Hay que estar tranquilos porque esto acaba de comenzar. Hay que pedir un voto de confianza para todo el mundo, que la afición esté con el equipo y que no se olvide que el equipo es un recién ascendido”.

Llegados a un punto, cree que lo importante es sumar los tres puntos en un partido para recuperar la tranquilidad. “Ha habido partidos donde hemos jugado bien, otros que no, en unos hemos tenido ocasiones y en otros no. Pero eso es la rutina a lo largo de un año. Hay otros en los que se gana sin llegar prácticamente a puerta porque cuando entras en una dinámica de ganar a veces jugando desastrosamente, como le pasó al Salamanca aquí en Carranza, te llevas los tres puntos que al final es lo que cuenta. Pero ahora no es el momento de mirar qué preocupa más o menos. Es el momento de mirar al frente y pensar que hay que intentar ganar cuanto antes”.

Reconoce que a veces hay que tener un poco de suerte, como la oportunidad que tuvo ante el Córdoba en los minutos finales del encuentro. “Yo vine con la idea de jugar y eso no me lo va a quitar nadie. Al entrenador le dije que venía con ganas de trabajar como el que más. Él conoce mi fútbol y sabe que no soy un jugador revulsivo o de pocos minutos. Pero esos minutos hay que ganárselos en el campo y cuando me llegue mi oportunidad intentar demostrarlo. No hay más vuelta de hoja. Es posible que mi nombre haya magnificado más las cosas pero eso es fútbol. Sigo diciendo que el equipo es lo más importante y Diego Tristán pertenece a la plantilla como el resto de 25 jugadores y tengo que trabajar para ganarme un sitio. No se trata de pedir más o menos porque no se trata de Diego Tristán sino del Cádiz. Yo trabajo para ganarme un sitio en el once. Soy un futbolista que se encuentra mejor cuanto más juega, eso me ha pasado siempre y es lo que tengo que intentar. Para ganarse eso también hace falta un poquito de fortuna como esa de cabeza que tuve en diez minutos que salí. Si la hubiera metido también podría haber cambiado las cosas”.

Ahora llegan enfrentamientos complicados, pero el ariete cree que se ven así por las circunstancias del equipo. “Complicada es toda la Segunda División. Si no ganas siempre piensas que ahora viene tal o cual equipo. Si hubiéramos ganado dos daría igual quien viniera. Ahora hay que estar unidos con el grupo y con el entrenador, que es el que trabaja para sacar esto adelante. Nada más que eso”.

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