El viernes 13 de octubre se confirmó el deceso de Manuel García Arteaga, futbolísticamente conocido como Arteaga. Fue un destacado jugador del Cádiz CF durante los años 60 y natural de Las Palmas de Gran Canaria.
Arteaga se incorporó al conjunto amarillo en la temporada 1962-63, tras su etapa en el Real Jaén. Durante sus cuatro temporadas en el equipo gaditano, siempre en Segunda División, este defensa alcanzó el centenar de partidos oficiales.
El Cádiz CF manifestó su pesar por la pérdida de un hombre que, más allá del deporte, se había arraigado en la comunidad gaditana. Además, Arteaga es el padre de Moisés García Fernández, quien también siguió los pasos de su progenitor en el mundo del fútbol, primero en el Cádiz CF y luego en el Espanyol.
El Área de Historia del club rindió tributo a Manuel García Arteaga hace unos meses. En un artículo firmado por el historiador Paco Rodríguez se subrayaba la importancia del canario para la institución. El texto señalaba que, más allá de su notable carrera como defensa, Arteaga dejó una huella indeleble en la entidad y en el fútbol gaditano.
Arteaga hizo su debut en la primera jornada de la Liga 1962-63, el 16 de septiembre de ese año, en un enfrentamiento frente al CD San Fernando que el Cádiz CF ganó 2-0. A lo largo de sus cuatro temporadas con el conjunto amarillo, Arteaga fue parte fundamental en varios momentos clave, incluida una promoción de descenso que consiguieron superar en la temporada 1964-65.
Su paso por el fútbol no concluyó en el Cádiz CF. Tras no renovar con el equipo amarillo, se sumó a las filas del Xerez CD, donde también dejó su huella, antes de retirarse a los 34 años.
Este nuevo golpe enluta al mundo del fútbol y en especial al Cádiz CF, que recuerda a Arteaga con respeto y agradecimiento. Con su pérdida, se va un trozo de la historia viva del club y del deporte en Cádiz.