Lo que se le adeuda a fecha del 31 de julio es de menor cantidad de la que tiene que percibir el Cádiz de la LFP.

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A partir del 30 de junio los jugadores profesionales puede denunciar impagos ante la AFE. Los clubes tienen de fecha límite hasta el 31 de julio para efectuar esos pagos y el Cádiz CF, según informó Antonio Muñoz Vera, no tendrá ningún problema para cumplir con los mismos a esa fecha. “Todos reconocemos que hay una deuda pendiente y hemos trabajado sobre ello estos últimos días. Lo que nosotros tenemos que afrontar de aquí al 31 de julio son las tres últimas nóminas de los jugadores. Y ya está. Los jugadores han cobrado el 65% de sus contratos y el 35% restante lo cobrarán, mediante documento, el 20 de agosto. Por lo tanto, esa deuda no puede ser reclamada antes de esa fecha y lo único que pueden reclamar hasta el 30 de junio son las tres nóminas (abril, mayo y junio). Estas cantidades no suponen más de 500.000 euros y para cobrarlas no va a haber ningún tipo de problema, ocurra lo que ocurra”.

Recordó también la cantidad que la LFP debe ingresar en las arcas de la entidad amarilla una vez acabada la temporada y que esa es superior a las deudas contraídas con la plantilla, descartando cualquier descenso administrativo por impagos. “En el supuesto de que el Cádiz no percibiera a fecha del 31 de julio unos ingresos que tenía previsto esta temporada que no se han llevado a cabo, y que ha originado el retraso de esos pagos, tampoco pasará nada. En la Liga de Fútbol Profesional hay un fondo de liquidación y se percibirá en torno a los 700.000 euros por la devolución del depósito y la liquidación de la temporada. Es una cantidad superior a la que le debemos a los jugadores. Así que no habrá descenso administrativo jamás. Haremos lo que haya que hacer para que el Cádiz el años que viene, ya que hemos tenido la desgracia de descender, compita en Segunda División B y con aspiraciones como hace dos años para subir al año siguiente”.