El empresario madrileño explicó en su marcha de la presidencia que el club tenía un patrimonio neto negativo.

Foto: portalcadista.com

Hace tres años llegaba Arturo Baldasano a la presidencia del Cádiz C.F., tras haber acordado la compraventa del club con Antonio Muñoz. Pero a los cuatro meses de su llegada, el 7 de Octubre de 2007, el empresario madrileño huía de su cargo junto con todo el Consejo de Administración designado, no sin antes convocar una rueda de prensa en el estadio Ramón de Carranza en la que expuso y puso en aviso a la masa cadista los problemas económicos por lo que atravesaba la entidad.

En el comunicado del que hizo lectura Baldasano (ver noticia) se explicaba que "desde el momento en el que entramos en el club hemos ido descubriendo gravísimas irregularidades en las cuentas. El auditor del club, el mismo que fue designado por Muñoz, ha reconocido ahora que el club tiene un patrimonio neto negativo y que las cuentas de la sociedad no reflejaban la realidad. Esto quiere decir que el Cádiz CF está en situación de quiebra técnica" y añadía que "también se han puesto de manifiesto graves irregularidades de otra naturaleza durante la gestión de Muñoz. He sido engañado y entiendo que el club también ha sido engañado y perjudicado".

Posteriormente fue el propio Antonio Muñoz en un comunicado (ver noticia) el que aclaraba que "el Cádiz no se encuentra en quiebra técnica, y se demostrará en los próximos días" y alegaba que las deudas de las que habló Arturo Baldasaro eran fruto del "resultado de auditoría que aun no está concluida en todos sus términos".

Tres meses después de la "espantada" de Arturo Baldasano, fue el propio auditor del club, David Páez, el que dio a conocer las cuentas de las que tanto se habló y que puso de manifiesto que las deudas del Cádiz C.F. en el Ejercicio 2007 (entre acreedores a corto y largo plazo) ascendían a más de 10,5 millones de euros (ver noticia). Teniendo en cuenta que la diferencia entre el activo y el pasivo circulante fue negativa en aquel entonces, el Cádiz se encontraba en lo que jurídicamente se denomina una situación de insolvencia prevista.

Un año más tarde, en el Ejercicio 2008, la deuda bajó a 10,4 millones de euros (ver noticia). Pero en el Ejercicio 2009 y ya con la adaptación al nuevo Plan General de Contabilidad ésta (sumando Pasivo No Corriente y Pasivo Corriente) ascendía a 11,5 millones de euros (ver noticia).

Hoy el Cádiz C.F. ha hecho oficial su solicitud al concurso de acreedores, o lo que es lo mismo, que se declara insolvente. Quizá en aquel momento Arturo Baldasano pecó de imprudencia cuando dio a conocer la posible situación de quiebra técnica, pero lo cierto es que el empresario madrileño avisó de que el futuro económico de la entidad era oscuro tirando a negro, algo que hoy es toda una realidad y es por lo que se solicita acogerse a la llamada Ley Concursal, una fórmula que de ser aceptada muy probablemente garantizará la viabilidad y la existencia del club más allá de los 100 años que cumple en poco más de dos meses.